Tras contemplar el apartado de “Autoestima en niños y adolescentes con TDA-H” nos hemos hecho una idea de lo importante que es el papel de la familia para que estos niños tengan una autoestima alta y sean felices.
En este apartado, nos centraremos en la labor de los docentes, que es vital puesto que pasan con ellos gran parte del día.
En primer lugar, explicar que la autoestima es la percepción que tenemos de nosotros mismos, de nuestra forma de ser, de nuestro comportamiento y de nuestro cuerpo.
La autoestima afecta a varios aspectos del ámbito académico:
1. Rendimiento académico
La autoestima influye en el rendimiento académico, ya que un niño o adolescentes que obtiene bajas calificaciones, consigue comentarios negativos por parte de padres, profesores y compañeros.
Si tenemos en cuenta que los niños y adolescentes con TDA-H suelen tener problemas en la realización de los exámenes (muchas preguntas que no les da tiempo a contestar, preguntas con varias partes que no responden, poco tiempo para la realización de examen, etc.), y el hecho de que las notas no demuestran todos los conocimientos que tienen, podemos imaginarnos lo difícil que tiene que ser para ellos esta situación.
Se esfuerzan en estudiar, pese a sus dificultades de atención y concentración, llegan al examen, no les da tiempo u olvidan contestar todas las preguntas, con lo cual suspenden y qué obtienen después de todo su esfuerzo… ¡El profesor/a dice delante de toda la clase que otra vez ha suspendido! Podemos imaginarnos lo frustrante que es esta situación y lo que afecta a su autoestima.
2. Supera las dificultades personales.
Cuando un alumno goza de autoestima es capaz de enfrentar los fracasos y los problemas que les sobre vengan. Dispone dentro de sí de la fuerza necesaria para reaccionar buscando la superación de los obstáculos. La educación debe dar a estos alumnos las bases necesarias para poder afrontar los problemas que le surjan.
3. Fundamenta la responsabilidad y la autonomía
Los niños y adolescentes con TDA-H suelen percibir que los demás no confían en ellos. Son despistados, no suelen terminar lo que se proponen y se olvidan de las tareas y los compromisos… por ello al final no confían en ellos y darse cuenta de esta realidad provoca que su autoestima disminuya.
Darles un puesto de responsabilidad en el aula (borrar la pizarra, recoger las papeleras, etc.) les hará sentir útil y por tanto aumentará su autoestima.
4. Posibilita una relación social saludable.
El respeto y aprecio hacia uno mismo es la plataforma adecuada para relacionarse con el resto de las personas.
IMPORTANCIA DE LA AUTOESTIMA EN LA EDUCACIÓN
La importancia que tiene la autoestima en la educación es porque tiene que ver con el rendimiento escolar, con la motivación, con el desarrollo de la personalidad, con las relaciones sociales y con el contacto afectivo del niño consigo mismo. Cada vez que se establece una relación, se está trasmitiendo aprobación o desaprobación y en esa misma medida, se van devolviendo o entregando características personales que pasan a integrar la autoimagen de esa persona.
De este modo, la interacción con el profesor va teniendo repercusiones en el sentimiento de confianza de sí mismo que desarrolla el niño, es decir, se siente que lo hacen bien o mal. Los niños con TDA-H suelen recibir más críticas y castigos (por interrumpir, por levantarse, por olvidarse de hacer los deberes, por moverse en la mesa, por molestar al compañero) que mensajes de aprobación (por ayudar a otros, por contestar bien a lo que se pregunta, por esforzarse, por terminar las tareas).
Se puede apreciar que existe una relación circular; si el niño tiene una autoestima alta se comportara en forma agradable, será cooperador, responsable, rendirá mejor y facilitara el trabajo escolar. Por lo tanto el profesor positivamente será reforzante, estimulante y entregara retroalimentación positiva; lo que hará que el niño se comporte mejor, y así sucesivamente generándose un círculo virtuoso.
Si su autoestima es baja se pondrá agresivo irritable, poco cooperador, poco responsable. Con esta situación es altamente probable que el profesor tienda a asumir una postura más crítica y de rechazo frente al niño, quien a su vez, se pondrá más negativo y desafiante, creándose así un círculo vicioso.
Por otro lado, se ha encontrado una relación entre la autoestima de los profesores y la autoestima de los niños. Los profesores con una buena autoestima son más reforzadores, dan más seguridad a los niños, están más satisfechos con su rendimiento escolar, desarrollan un clima emocional más positivo y sus alumnos se aprecian más contentos en las clases. Los profesores con baja autoestima tienden a tener miedo de perder autoridad, por lo tanto usan una disciplina mucho más represiva y sus alumnos son menos creativos, no saben trabajar solos, son más tensos e irritables y dependen del control que el adulto ejerce sobre ellos.
MANIFESTACIONES DE LA AUTOESTIMA BAJA EN LA ESCUELA
- SE QUEJAN Y CRITICAN TODO
Esta actitud es una forma de expresar una sensación de descontento porque las cosas no les resultan como ellos se merecen o esperaban y la sensación de no ser suficientemente valorados por las otras personas. A través de sus quejas y críticas buscan la atención y la simpatía de los otros, pero pueden ser rechazados porque los demás se aburren de sus constantes quejas o consideran injustos sus reclamos.
- NECESIDAD COMPULSIVA DE LLAMAR LA ATENCIÓN
Los niños con TDA-H que están constantemente demandando que se les atienda, suelen interrumpir, muchas veces de manera desatinada, inapropiada, para que los demás se fijen en lo que están haciendo o pensando. Normalmente no tienen éxito y reciben respuestas negativas, lo cual disminuye su autoestima.
- NECESIDAD IMPERIOSA DE GANAR
Son niños que se frustran y se ofuscan en forma desproporcionada si pierden. Creen que para ser queribles deben lograr ser siempre los primeros y hacerlo siempre los primeros y hacerlo siempre mejor que los demás. Sólo están satisfechos cuando logran ser los mejores. En los juegos, no pueden asumir una actitud relajada y de diversión, ya que el perder es vivido como una catástrofe. Lo mismo les sucede en todas las situaciones que involucran competencia y les cuesta entender por qué los demás rechazan sus actitudes triunfalistas.
- ACTITUD INHIBIDA Y POCO SOCIABLE
En la medida en que los niños y adolescentes con TDA-H se valoran poco, tienen mucho temor a autoexponerse. Imaginan que son aburridos para los otros niños; por esta razón no se atreven a tomar la iniciativa creyendo que podrían ser rechazados.
Estos niños tienen mucha dificultad para hacer amigos íntimos. Aunque no son rechazados, tampoco son populares ya que, como responden en forma poca activa a las demandas de los demás, sus compañeros tienden, inconscientemente a ignorarlos y a buscar para sus juegos y actividades a niños que tengan una actitud más participativa y entusiasta.
- NECESIDAD COMPULSIVA DE APROBACIÓN.
Son niños y niñas que quisieran ser constantemente aprobados por todos. Necesitan reconocimiento por cada logro y están buscando permanentemente la atención de los adultos, dependiendo de ellos para su valoración personal.
Detrás de esta necesidad de aprobación hay una inseguridad muy grande, falta de confianza en sus propias capacidades y un temor muy marcado a mirarse a sí mismos, a enfrentar sus sentimientos y a autoevaluarse.
ESTRATEGIAS PARA DESARROLLAR LA AUTOESTIMA DE LOS ALUMNOS
- Ser efusivo y claro al reconocer lo que los niños han hecho correctamente. Si no han cumplido como se esperaba, darles una nueva oportunidad explicando un poco más lo que se espera de ellos.
- Generar un clima que posibilite la creatividad. Cuando los niños tienen espacio pueden ser muy creativos y en todas las asignaturas es posible dar un espacio para la creatividad.
- Generar un clima emocional cálido, participativo, interactivo, donde el aporte de cada uno pueda ser reconocido. Fomentar especialmente el trabajo en grupos, durante la clase.
- Usar frecuentemente el refuerzo de los logros de los alumnos frente al grupo. Es importante reconocer logros reales, que sean sentidos como algo especial y único por el alumno, permitiéndole así procesarlos como éxitos personales.
- No regañarles frente a toda la clase, esto solo provoca que los compañeros se burlen de ellos y les repitan constantemente lo que les ha dicho el profesor.
- Mostrar confianza en las capacidades de los niños y en sus habilidades para enfrentar y resolver sus problemas y dificultades en distintas situaciones.
- Desarrollar el espíritu de observación y ayudarlos a buscar formas inhibitorias para adaptarse a la realidad. El ser consciente de lo que le sucede a sí mismo y de lo que ocurre a su alrededor, es un atributo del hombre que ha permitido el progreso de la humanidad, pero que también está en la base del desarrollo personal.
- Incentivar a los alumnos a asumir responsabilidades; esto les demostrara que se confía en ello. Las responsabilidades asignadas deben ser posibles de cumplir por los niños.
- Poner exigencias y metas al alcance de los niños, y que estas metas pueden ser alcanzadas con un esfuerzo razonable. Evaluar el logro de las tareas solicitadas con su criterio a nivel de los niños y no con exigencias de adultos.