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Trabajadores, Dinámicos, Auténticos e Hiper-creativos.

El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) es un síndrome conductual con bases neurobiológicas y un fuerte componente genético. Según estimaciones, afecta entre un 7 y un 10% de la población infanto-juvenil, siendo unas 3 veces más frecuente en varones. Representa entre el 20 y el 40% de las consultas en los servicios de psiquiatría infanto-juvenil.

Se trata de un trastorno neurológico del comportamiento caracterizado por distracción moderada a severa, períodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas. Según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-IV): “Habitualmente, los síntomas empeoran en las situaciones que exigen una atención o un esfuerzo mental sostenidos o que carecen de atractivo o novedad intrínsecos (p. Ej., escuchar al maestro en clase, hacer los deberes, escuchar o leer textos largos, o trabajar en tareas monótonas o repetitivas)”. Se ha reconocido su carácter crónico, ya que persiste y se manifiesta más allá de la adolescencia. Los estudios de seguimiento a largo plazo han demostrado que entre el 60 y el 75% de los niños con TDAH continúa presentando los síntomas hasta la vida adulta.

Se establecen 3 subtipos del TDAH, según la presentación del síntoma predominante:

1. Tipo con predominio del déficit de atención.
2. Tipo con predominio de la impulsividad-hiperactividad.
3. Tipo combinado, donde predominan tanto síntomas de desatención como de impulsividad-hiperactividad.

SÍNTOMAS REVELADORES PARA SOSPECHAR QUE UN NIÑO SUFRE EL TRANSTORNO

Estas señales deben darse a menudo, no esporádicamente. Los síntomas, se presentan en dos o más ambientes (por ejemplo en casa y en la escuela). Algunos de estos síntomas están presentes antes de los 7 años de edad.

FALTA DE ATENCIÓN

a) Tiene dificultades para organizar las tareas.
b) No presta suficiente atención a los detalles.
c) Parece no escuchar cuando se le habla directamente.
d) Le cuesta mantener la atención, incluso, en tareas o en actividades lúdicas.
e) No sigue debidamente las instrucciones y no finaliza los trabajos que se le encomiendan.
f) Evita el esfuerzo mental sostenido.
g) Extravía los objetos que necesita para realizar tareas o actividades.
h) Se distrae fácilmente por estímulos completamente irrelevantes.
i) Es descuidado en las actividades diarias.
HIPERACTIVIDAD

a) Mueve en exceso las manos o los pies, se remueve en su asiento o lo abandona en situaciones en que se espera que permanezca sentado.
b) Corre o salta cuando es inapropiado.
c) Tiene dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a actividades de ocio.
d) Habla en exceso.
e) Actúa como si estuviera “impulsado por un motor”.
IMPULSIVIDAD

a) Responde antes de que terminen de preguntarle.
b) Tiene dificultades para esperar su turno.
c) Interrumpe o se inmiscuye en actividades o conversaciones ajenas.