Como compensar el TDAH

Una vez que sabemos que el TDAH es una condición que afecta a las funciones ejecutivas,  NO una enfermedad y hemos aceptado el vivir con ello, hemos de buscar soluciones y estrategias que nos ayuden a compensar los déficits que nos impiden alcanzar un rendimiento tan bueno como el de una persona con idénticas capacidades para ello el Dr Russell Barkley propone una serie de medidas que vamos a comentar a continuación:

  • Externalizar las consecuencias: con esto nos referimos a las modificaciones en el entorno a las que hacíamos referencia en esta entrada. O sea, sistemas de fichas y puntos que nos hagan recordar las consecuencias de no realizar las tareas a tiempo. No sólo es saber QUÉ tenemos que  hacer sino POR QUÉ tenemos que hacerlo. En los niños por ejemplo han de saber que si no se visten a tiempo todas las mañanas se quedan sin puntos suficientes para comer su plato preferido. En el caso de los adolescentes pueden perder otra serie de privilegios como salir por la noche si no mantienen su cuarto ordenado perdiendo puntos.
  • Externalizar los objetivos: :nos referimos a desmenuzar cada tarea en intervalos más cortos en los que nos marcamos pequeños objetivos. Esto es recomendable para muchas personas pero en el caso del TDAH es IMPRESCINDIBLE. Si los niños tienen que preparar un examen de matemáticas tendremos que explicitar una serie de pequeños objetivos para aprobarlo como estudiar 8 tardes y a su vez cada tarde la podemos ir dividiendo en intervalos de estudio de 20 minutos. . Si tenemos que preparar una oposición como adultos tendremos como sub-objetivos como preparar los temas cada semana y cada semana evaluaremos si lo hemos conseguido. En este sentido la llamada “técnica del escalador” usada en coaching es tremendamente eficaz.
  • Externalizar el tiempo: esto implica utilizar estrategias que nos hagan conscientes del transcurso del mismo. Llevar esto al terreno personal va a depender del contexto en el que estemos.  Pueden ser alarmas (aunque estas a veces causan ansiedad), pueden ser canciones que conocemos, puede ser nuestro teléfono que vibra cada 30 minutos, etc… En definitiva referencias que nos recuerden el tiempo que nos queda supliendo esa ceguera temporal que causa el TDAH. Además de la externalización del tiempo es necesaria una priorización del mismo como ya indicábamos en esta entrada.
  • Externalizar la motivación: esto supone crear una serie de recompensas a corto plazo para mantener la motivación alta. ¿Cómo aplicar esto en la vida real? En el caso de los niños, lo usual suele ser que los padres premien a sus hijos cuando aprueban un examen. En el caso de un niño o niña con TDAH las recompensas han de tener lugar por cada tarde de estudio antes del examen en cuestión. Ellos saben al igual que los otros niños de su edad que van a poder ir de excursión si aprueban pero el esfuerzo que han de realizar para persistir es mucho mayor que el que va a tener que hacer el resto. Esto no quiere decir que tengan que ir de excursión cada vez que estudian una tarde pero sí pueden recibir pequeños incentivos razonables que los mantengan motivados como una hora con la video consola. En la edad adulta el hecho de llevar a cabo objetivos a largo plazo como aprobar una oposición o conseguir un ascenso requiere de mucha persistencia, de la misma manera, hemos de subdividir nuestros objetivos en pequeños logros y recompensarlos. Por ejemplo celebrar cada tema que terminemos de estudiar en una oposición.
  • Externalizar las ideas: la mente de las personas con TDAH es un flujo de ideas constantes que no están reguladas por una voz interna que las ordena y “juega” con ellas de manera simultánea. Por ello el hecho de disponer de un soporte físico para escribirlas de manera aislada en tarjetas y combinarlas entre sí, resulta tremendamente beneficioso para resolver problemas cotidianos y compensar los déficits de la memoria de trabajo. Es como cuando el doctor House usaba una pizarra para realizar hipótesis con los datos disponibles cada vez que su equipo tenía que resolver un caso. Existen muchos “mapas mentales” de los cuales nos podemos beneficiar para ser realmente creativos como el que describíamos en esta entrada.

 

Por lo tanto, podemos concluir que la mejor manera de compensar la hiperactividad es tomando un enfoque PRO-ACTIVO esto quiere decir anticiparnos a los posibles problemas que puedan surgir y no esperar a que éstos sucedan, ya que cuando tienen lugar, los déficit ejecutivos nos impediran responder con la misma eficacia que una persona sin el trastorno. El TDAH ha de convertirnos en estrategas de nuestra propia vida no en soldados.