Madrid. (Efe).- Cerca de un 5% de los niños y adolescentes españoles sufre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), lo que equivale a que al menos un alumno en cada aula podría padecer esta patología, para la que los afectados piden sensibilidad, coordinación y recursos.
Con motivo de la celebración de la VIII Semana Europea de Sensibilización sobre el TDAH, la federación de asociaciones de ayuda a este trastorno (Feaadah) ha expuesto estos datos sobre la enfermedad, así como un manifiesto con sus reivindicaciones, que este año se centra en los problemas que padecen en el sistema educativo.
“Ni un alumno con TDAH sin una enseñanza de calidad” es el título del documento, en el que la Federación pide que el reconocimiento de este trastorno en la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) no se vea afectado por el debate político y social existente en torno a esta norma.
El presidente de la Federación, Fulgencio Madrid, ha recordado que la Lomce incluye la necesidad de otorgar una “atención educativa diferente a la ordinaria” entre aquellos alumnos con dificultades específicas de aprendizaje, TDAH” o, entre otras, “altas capacidades intelectuales”.
Madrid ha resaltado que la Federación no tiene una postura en general sobre la Lomce pero sí ha pedido a los partidos políticos que ya han anunciado la derogación de la norma si ganan las próximas elecciones que mantengan este aspecto de la ley, que fue incluida a través de una enmienda en el Senado y que fue apoyada por la mayoría.
Además, ha sostenido que son “muy pocas” las comunidades que hasta ahora están desarrollando la ley en este sentido -que según el presidente de la Federación son Murcia, Navarra y Aragón- si bien ha aclarado que no quiere decir que el resto de las autonomías no tenga regulación para abordar este trastorno.
De hecho, el presidente ha indicado que, en total, alcanzan la decena las comunidades que han aprobado protocolos de actuación en el ámbito educativo o sanitario pero sigue habiendo muchos puntos de España que no está contemplado en los planes de estudio.
“Nos preocupa esta situación de desigualdad entre comunidades”, ha insistido Madrid, quien ha explicado que, en consecuencia, las perspectivas de desarrollo de los niños con TDAH son muy diferentes en función de la autonomía en la que vivan, por lo que existe una “situación de discriminación”.
En el manifiesto, la Federación subraya que “siguen siendo mayoría las comunidades autónomas” que carecen de instrumentos como una adaptación de sus métodos de estudio que “han demostrado su eficacia” para afrontar “las principales carencias” en la atención de las necesidades de los afectados.
Madrid ha querido resaltar que el TDAH condiciona la calidad de vida del niño que la padece y la de sus familias, tal y como también ha señalado la pediatra infantil María Jesús Mardomingo, quien ha apuntado que este “complejo” trastorno se conoce desde hace más de un siglo y que se manifiesta en los pacientes antes de los 7 años.
El trastorno que padece el 5 por ciento de los menores tiende a evolucionar de forma crónica, y de los afectados, la mitad tiene problemas de aprendizaje como dificultades para la lectura, escritura o el cálculo, entre otros, y aproximadamente un tercio sufre depresión y ansiedad.
Para un buen abordaje de la enfermedad, la pediatra apuesta por una detección temprana y un tratamiento adecuado con un enfoque multidisciplinar.
Por su parte, la psicopedagoga Ana Cobos ha señalado la necesidad de que existan coordinación y protocolos comunes entre las administraciones para abordar este trastorno y que se habiliten más recursos.
La federación ha querido insistir, y así lo recoge en el manifiesto, en que el niño con TDAH no es un niño nervioso que molesta a los compañeros, sino una persona vulnerable a la que hay que ayudar a explotar al máximo sus capacidades desde todos los ámbitos de la sociedad.