Un estudio publicado en The Journal of Child Psychology and Psychiatry demuestra que los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) son más sensibles y soportan peor los castigos que el resto de sus compañeros, por lo que tienden a evitar situaciones donde pueden ser regañados o castigados.
La investigación, realizada por un equipo de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Okianawa (Japón) se centra en 210 niños, de los cuales 145 habían sido diagnosticados con TDAH. Para probar cómo reaccionaban al castigo y la recompensa, los investigadores diseñaron dos juegos de ordenador diferentes, con los que podrían ganar o perder.
Mientras que los niños sin TDAH siguieron los juegos pese a no tener recompensa positiva, los pequeños que padecían TDAH respondieron negativamente al castigo desde el principio, evitando cada vez más la actividad durante el experimento.
“Si un niño con TDAH es reacio en hacer una tarea, o si el niño se da por vencido rápidamente, el padre o el profesor debería comprobar el equilibrio entre recompensa y castigo del ejercicio”, dijo Gail Tripp , uno de los autores del estudio.