El TDAH y los cambios de humor: Lo que necesita saber

Los chicos con TDAH (también conocido como TDA) a menudo tienen dificultad para controlar sus emociones. Para algunos eso puede significar cambios de humor que sus padres padres, maestros y amigos se pregunten qué causó ese cambio de actitud y de comportamiento.

Sin embargo, puede que no tarde mucho en ponerse en movimiento el péndulo. Este es un ejemplo de un cambio de humor debido al TDAH. Un niño que ha estado jugando felizmente afuera, entra a casa para almorzar. Al sentarse, accidentalmente derrama la leche. En ese instante se enoja y se frustra y su humor cambia totalmente.

Pasa la tarde dentro de casa siéndose enojado. O es igualmente posible que en el transcurso de 10 minutos se contente nuevamente y salga a seguir divirtiéndose.

Aprenda por qué algunos chicos con TDAH tienen altibajos emocionales frecuentes y cómo puede ayudar a su hijo a permanecer más estable.

TDAH y emociones intensas

Todos los chicos se ponen a veces de mal humor y en ocasiones pierden el control. Esto es especialmente cierto en los adolescentes y preadolescentes. Pero la mayoría son capaces de controlar sus sentimientos bastante fácil y rápidamente.

Cuando accidentalmente derraman la leche o se les dice que apaguen el videojuego y hagan su tarea, pueden enojarse durante un minuto, pero no durante una hora o más. Y ciertamente no debería echar a perder su día.

Pero cuando la reacción ante frustraciones menores es excesiva, usualmente está pasando algo más. La reacción puede ser una expresión de otras preocupaciones que no son siempre evidentes.

Los chicos con TDAH suelen sentir enojo, ansiedad, frustración o decepción más intensamente que sus compañeros (lo mismo puede ser cierto con emociones positivas).

Al mismo tiempo, por lo general tienen dificultad para controlar sus emociones y reacciones. Esto les dificulta tener un punto de vista razonable y creen que una frustración menor es un gran problema.

Este es un ejemplo. Un niño anota dos goles durante un partido de fútbol y se siente muy bien. Luego deja de anotar un gol y su orgullo instantáneamente se transforma en vergüenza. Continúa molesto aún después de terminado el partido. No importa lo bien que lo haya hecho en términos generales. Un contratiempo arruina toda la experiencia.

Después, uno de sus compañeros de equipo lo felicita por haber jugado tan bien. Esto puede levantar su ánimo o hacerlo sentir más frustrado porque asume que su compañero no fue sincero y fue sarcástico.

Cómo ayudar con los cambios de ánimo causados por el TDAH

Los cambios de humor pueden ser difíciles de manejar para toda la familia. Pero hay cosas que puede hacer para ayudar a su hijo a reconocer y regular sus emociones.

No reaccione exageradamente. Si los cambios de humor de su hijo empiezan con un arranque emocional, intente no reaccionar demasiado rápido o intensamente en el momento. Si usted es muy emocional, puede que aún sea más difícil que su hijo se controle. Además, es probable que llegado a este punto ya no lo escuche. Puede beneficiarlo que se desahogue, siempre y cuando su desahogo no sea demasiado extremo.

Reflexione sobre lo que observó. Cuando el estado de ánimo negativo de su hijo no pase rápidamente, puede ayudar mencionarle que se ve intranquilo o frustrado o enfadado. Puede que no se haya dado cuenta que su humor ha cambiado bruscamente o que ni siquiera pueda identificar lo que siente. Señalárselo de manera tranquila y sin crítica puede ayudar a iniciar una conversación constructiva.

Puede decirle algo como: “Parece que estás enojado o molesto por algo. Antes estabas de muy buen humor”. Ser concreto ayuda a evitar que la conversación se vuelva demasiado emocional.

Pregunte qué ocurre y muestre empatía. Es importante mostrar empatía a su hijo y decirle que está bien sentirse de la manera como se siente. Al mismo tiempo, puede mostrarle que hablar acerca de lo que le molesta le permite desahogarse y seguir adelante antes de que sus sentimientos negativos crezcan.

Puede decirle algo como: “¿Ocurrió algo que te hizo sentir tan mal?”, si él se lo dice muestre empatía diciéndole: “Eso también me haría sentir mal”. Incluso puede contarle experiencias de cuando le sucedió algo similar.

Tenga presente que su hijo puede que no esté listo para hablar de ello y es importante respetarlo. Déjelo quieto durante un rato si él lo necesita.

Dígale cómo lo hace sentir su comportamiento. Puede que le preocupe hacerlo sentir culpable o avergonzado. Pero es importante que su hijo sepa cómo sus cambios de humor afectan a otras personas, incluyéndolo a usted.

Puede decir algo como: “Me irrita la manera como estás actuando. ¿Ocurrió algo que causó tu mal humor?”. Puede que él confiese lo que lo está molestando, y que entonces usted pueda usarlo para mostrar empatía y explicarle que aunque quiere ayudarlo, no quiere ser tratado irrespetuosamente.

Esté atento a los efectos secundarios del medicamento. Si su hijo está usando medicación para el TDAH, es posible que el medicamento juegue un papel en sus cambios de humor. Esto es particularmente cierto si esos cambios ocurren a la misma hora, día tras día.

Los medicamentos estimulantes pierden efecto al final de la tarde o en la noche. En ocasiones eso puede generar varias horas de mal humor. Por ejemplo, los padres pueden observar que sus hijos se sienten demasiado tristes o irritables.

Si reconoce un patrón de mal humor en su hijo durante muchos días, es recomendable decírselo a su médico. Pequeños ajustes en el tipo de medicamento, la dosis o el horario en que lo toma podrían corregir el problema.

Esté atento a los problemas mentales

Los chicos con TDAH tienen más riesgo de experimentar ansiedad y depresión. Cualquiera de esos trastornos puede provocar cambios de humor. Si el mal humor persiste por más de una semana o dos, es importante hablar con el médico de su hijo o con un especialista en el área de la salud mental. Conozca los signos de ansiedad y depresión en niños.

Mientras más información tenga, mejor podrá ayudar a su hijo a controlar sus cambios de ánimo. Lea cómo la terapia conductual puede ayudar a algunos chicos que tienen TDAH. Descubra por qué muchos niños con TDAH tienden a ser agresivos. Intente una singular simulación para entender lo que su hijo experimenta. Y averigüe qué hacer si le preocupa que su hijo pudiera tener TDAH.