Nadie Nace Sabiendo

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“Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro”

Santiago Ramón Y Cajal (1852-1934) Premio Nóbel 1906

Nosotros, los padres/madres, tenemos una de las labores más importantes en el tratamiento del TDAH de nuestro hijo/a. Al principio estamos desorientados, pero no debemos caer en el alarmismo. Conocer la experiencia de otros padres ayuda a ver las cosas desde un punto de vista positivo, a aprender de otros y a mejorar nuestro entorno.

Lo primero que debemos hacer es buscar información sobre lo que es el TDAH: conocerlo y aprender. De todos los libros que tenemos o vamos leyendo nos quedamos con el de Isabel Orjales: Manual para padres y educadores. Nos parece claro, sencillo y lleno de instrucciones y pautas tanto para casa como para el aula. Nos ayudará a aceptarle tal y como es. Estar con otros padres/madres ayudará a superarlo y aprenderás de su experiencia. Tenemos mucho trabajo por hacer y necesitaremos, tanto nosotros/as como el/ella mucha paciencia y constancia.

Nuestra labor consistirá en hacer de mediadores entre todas las personas que tratan a nuestro hijo/a: psicólogo/a, médico/a y educador/a. Nosotros seremos los “coordinadores” del tratamiento multidisciplinar de nuestro hijo/a. Además fomentaremos sus facultades, lo que se le da bien (dibujo, deporte, teatro, música…)

En casa tendremos unas normas (pocas) claras y bien definidas. Las órdenes las daremos de una en una y serán cortas: “coje el pijama, ponte el jersey…”. Reconoceremos su esfuerzo inmediatamente para así aumentar su autoestima. Pero a la vez deberemos evitar sobreprotegerle, así como no dejarnos manipular. Para ello cumpliremos tanto los premios como los castigos que le impongamos por sus actos: todo lo que hacemos tiene una consecuencia.

Tenemos que propiciarle un ambiente ordenado, muy organizado y sereno, en el que procuraremos que no haya gritos. Aunque a veces no nos atrevamos, hay que irle dandoresponsabilidades en la medida de sus posibilidades.

Buscaremos la ayuda de un/a terapeuta que nos sepa orientar sobre el TDAH y que nos de pautas de conducta y actuación con nuestro/ hijo/a. Nos ayudará a reeducar las posibles dificultades de aprendizaje que pueda tener asociadas (dislexia, memorización, discalculia, disgrafía,etc)

El psicólogo/a le entrenará en la resolución de problemas, en habilidades sociales y en técnicas de relajación.

Hay tres maneras de lograr que se haga algo: hacerlo uno mismo, contratar  a alguien o prohibirles a los hijos que lo hagan.

 Michael Levine