Cuentos de ortografía
Los cuentos de Mª Valenzuela Góngora están destinados al desarrollo de las reglas ortográficas que se imparten en los primeros cursos de primaria (de 1º a 3º). El cuento es un medio que le es familiar al niño, por lo que los padres/profesores (para niños a partir de 3 años que no saben leer) o el propio niño (de hasta 6-7 años que sepa leer) pueden hace uso de este recurso para que, a través de personajes como por ejemplo, brujas, dragones, ogros, gnomos, magos, y las situaciones que con ellos se crean, aprendan la ortografía de forma amena y divertida, siéndole mucho más fácil de asimilar y aprender. Así mismo las tres últimas páginas de cada cuento están dedicadas a actividades simples de comprensión lectora. Al comienzo de 1º de Primaria la ortografía les supone al alumnado una enorme dificultad durante el proceso de aprendizaje lecto-escritor unido al esfuerzo que les supone el concentrar su atención. La metodología utilizada en el aula (la letra fija en el papel o en la pizarra difícilmente les servirá de ayuda). Es por ello que hacer uso de este recurso presente en la vida del niño, tanto fuera como dentro del aula y adecuado a su edad es un vehículo de aprendizaje demostrado. A través de ellos, las reglas ortográficas tienen una explicación lógica, coherente y entendible. Por experiencia sabemos que los conocimientos que se entienden se recordarán y se aplicarán sin problemas.
El dominó ortográfico
Se trata de un dominó de la editorial yalde para niños de 5 a 12 años, constituido por 36 cartas, cada una con dos dibujos que permite el enlace entre vocablos de igual dificultad: b,v,g,j,h,x,ll,y por la letra dudosa. Este método ideovisual apoya el aprendizaje de la ortografía en dibujos, donde deben utilizar la memoria visual. Estos «orto-dibujos» son imágenes que llevan en su diseño la letra o letras ortográficamente difíciles, como se ve en este ejemplo:
La palabra a aprender aparece escrita sobre el dibujo, que advierte cómo debe escribirse correctamente. Así, la vaca con los cuernos indica que se escribe con v, y el jinete lleva clara la j en su lanza y la gamba retorcida forma una b. Dada la fuerza y persistencia de las imágenes visuales, este tipo de refuerzo ortográfico supera a cualquier otro. El dibujo facilita asimismo la comprensión de los significados y hace muy atractivos los libros. Cada vocablo que se ajusta a una regla lleva el número correspondiente que permite consultar dicha norma fácilmente. De esta manera se remite a la regla a partir de la palabra y no se exige su aprendizaje memorístico. Ej. Balcón,1, compás, 2, bárbaros, 3, etc.
Así mismo, la atención selectiva sobre esas letras ayuda a la fijación de las grafías correctas. Al cabo de cuatro o cinco partidas se han grabado correctamente más del 75% de los vocablos. El Dominó permite otras muchas aplicaciones pedagógicas de gran utilidad: Formar grupos léxicos, campos semánticos, inventar cuentos, oposición de contrarios, etc.
Juego de memoria ortográfica ideo-visual
Se trata de un juego de la editorial yalde que consta de 144 tarjetas formando parejas, una con dibujo y palabra, y otra con dibujo y sin palabra. Este material ayuda de modo muy eficaz a retener la ortografía de cada palabra, ya que obliga a poner atención en el dibujo acompañado de la palabra y, separadamente, en sus letras dudosas, con lo que se enfoca la atención sobre esas letras. Reglamento:
- Se ponen boca arriba las palabras con dibujo y al lado sus letras dudosas. Se pide que los observen con atención. Aclarar los dibujos en los que puedan tener alguna dificultad de comprensión.
- Se colocan ahora boca abajo esos dibujos y sus letras.
- Cada chico levanta dos dibujos. Si forman pareja, dibujo con palabra dudosa, y dibujo sin palabra puede seguir levantando.
- Gana el que, al haberse levantado todas las tarjetas, ha conseguido reunir el mayor número de éstas.
- Número de jugadores con cada bloque: 2 a 6.
Juego para mejorar las faltas ortográficas: «Los Cazafaltas»
«Los Cazafaltas» es un libro-juego de la editorial Espasa basado en detectives que consiste en atrapar a los sospechosos siguiendo las pistas que van dejando en forma de faltas ortográficas que deberán ser resueltas, una manera de aprender reglas de ortografía divirtiéndose. Es muy importante motivar a los niños y reforzarles por los logros alcanzados. En este juego, la ciudad está llena de delincuentes ortográficos (El matahaches, El Tragatildes, Pepa la Comecomas, las peligrosas hermanas Minusculina y Mayusculona…). Los detectives cazafaltas (jugadores) deben atraparlos. Para ello cuentan con diversos expedientes policiales que les ayudarán a llegar a sus guaridas siempre y cuando el detective sepa la respuesta correcta a las 9 preguntas que le orientarán en su camino.